El desarrollo
de la actividad turística en un destino implica considerar
básicamente la relación entre dos variables: la demanda -
un turista o excursionista- y la oferta del destino. Una aproximación
al conocimiento de las necesidades de la demanda es considerar
el conjunto de conductas estadísticamente dominantes del hombre
cuando desarrolla actividades turísticas, conjunto de valores
que no tienen materialidad pero que la demanda psicológicamente
acepta y se mueve en función de los mismos.
El primer
impulso que tiene un individuo es una necesidad o privación
percibida que se transforma en un deseo al comunicar
sus necesidades y que lleva a elaborar en el caso de la actividad
turística, un producto turístico o recreativo que le permita
satisfacer esa necesidad. Las principales necesidades del
visitante conscientes e inconscientes en la elección de un
destino son la originalidad de la oferta, la calidad, el
precio y la seguridad.
Entendemos
por seguridad turística la protección
de la vida, de la salud, de la integridad física, psicológica
y económica de los visitantes, prestadores de servicios y
miembros de las comunidades receptoras.